viernes, 9 de noviembre de 2012

El silencio de los corderos

Bueno, durante esta semana hemos estado hablando de cine de terror, de un estilo bastante determinado. Novelas antiguas, con adaptaciones al cine que quizás no son tan terroríficas como el cine de miedo actual, pero que sí te ponen un poco los pelos de punta y te hacen pensar en la psicología humana. Y es más en este aspecto y no en otro que hemos basado nuestro criterio para elegir esta última película de la semana.
Pero en esta ocasión, empezaremos hablando de la película. ¿Por qué? Os lo diremos...
¿Vosotros sabiaís que El silencio de los corderos tiene libro? Sí, la famosísima película de Anthony Hopkins y Jodie Foster, tiene antes de su adaptación al cine en 1991, una novela escrita por Thomas Harris en 1988.
Pero primero la película. Es difícil saber si es una buena adaptación, porque no se trata de un solo libro, si no de toda una serie que tratan de Buffalo Bill, un asesino en serie de mujeres. Para ayudar a atraparlo, la policía le pide ayuda al Dr. Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), un doctor acusado de canibalismo, y que tiene una inteligencia que permite que pueda manejar a la la agente Clarice Sterling (Jodie Foster), encargada del caso. La película, ganadora de 6 premios Oscar, entre los cuales está el de Mejor Película y mejor Guión adaptado (lo que nos indica que la adaptación es buena, aunque pueda haber algún debate sobre el tema), es un film que te mantiene al borde del asiento durante toda su duración. Con unos silencios perfectos, una tensión increíble y un manejo de la cámara adecuado (más unos actores fabulosos) hace que el resultado sea, como decirlo... Impecable.
Una obra maestra del cine que no puedes dejar pasar.
En cuanto al libro, es el segundo de una trilogía que trata de Hannibal Lecter, una serie que intenta explicar la vida de un canibal. De inteligencia fría y calculada, el Dr. Lecter es un hombre que crece con el disfrute de la carne humana. Harris, en su novela, trata de explicarle al lector el desarrollo de esta vida.
Nosotras sólo nos hemos leído el Silencio de los Corderos, pero estamos dispuestas a ponernos con las otras dos. ¿Lo estás tú?

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