¡Ya es viernes! Y al ser final de semana, vamos a acabar de forma potente, y a hablar de un fenómeno curioso.
Sí, señores y señoras, hoy vamos a hablar de Crepúsculo, el primer libro de la saga de Stephenie Meyer, que ha causado estragos en la imagen de los vampiros, millones de enamoramientos adolescentes, y una buena cantidad de millones, ya sea en formato libro o en formato película.
Y os preguntaréis, ¿por qué la ponemos en fracasos?
Si preguntáis a personas lectoras, casi siempre coincidirán que el libro es mejor que la película. Es un hecho, sobre todo por que en el libro hay detalles, escenas, caracterización -a parte del hecho que en el libro todo es exactamente como tú lo imaginas, y no un director cualquiera- y es por esto que casi siempre es preferible el escrito que el descrito.
Pero también es cierto que hay películas y películas. Y los lectores se sentirán más o menos identificados con las adaptaciones...
Crepúsculo, creemos, es una de las mayores contradicciones del mercado. Una saga, que con sus cuatro libros, ha conseguido estar en la lista de más vendidos durante largos períodos de tiempo (según iban saliendo los libros). Unos libros que adaptados a películas, han recaudado más de 400 millones de dólares sólo con su primera película.
En fin.
Creemos que es un fracaso, porque... Bueno. Para comenzar, el tipo de groupie que se ha creado. Las histéricas quinceañeras que se han convertido en fans de la saga no son el tipo de público que busca una buena producción cinematográfica, aunque sí que es el tipo que les gusta por consumir más y más.
Además, se dejan engañar a medida que siguen las películas, empeora la calidad y aumentan los beneficios. Historia de amor que en pantalla, donde no leemos los sentimientos de los personajes, parece frío, banal y casi molesto. Una superficialidad estética en la que los hombres lobo se sacan la camiseta por puro placer y los vampiros son unos metrosexuales que brillan. Todo muy cursi. Una caracterísitca que en el libro, no parece tan acentuada. Pero es pasarlo a pantalla, unirle los actores y los gritos de las jóvenes, y todo se tiñe de un color rosa un poquito vomitivo.
Pero no queremos deshacernos tan rápido. Aunque no lo parezca, nos gusta esta saga. La trama, aunque no sea muy elaborada, tiene giros interesantes, pasajes interesantes, y un enganche que pocos libros consiguen. Realmente, no puedes dejar de leer hasta la última parte de Amanecer, y esto es un mérito que debe llevarse Meyer.
Una vez en película, pero, todo cambia de perspectiva. La opinión generalizada es de aceptación de la primera película. La primera. A partir de ahí, empieza una degradación de la saga en la que la parte importante son los abdominales de Jacob, y no la trama. Esto convierte esta saga -peliculera- una que se tiene que ver un domingo de lluvia en el que no tienes nada que hacer, y se quedan aún dos bolsas de palomitas. De la última, os dejamos una crítica que nos ha gustado de nuestros amigos de CodecMagazine (www.codecmagazine.com).
Teniendo en cuenta la diversidad de opiniones en el tema, y siendo más interesante la discusión que la trama (un triángulo amoroso entre un vampiro, una joven humana y una especia de hombre lobo), queremos saber vuestra opinión al respecto. ¿Libro, película, ninguna de las dos, ambos?
¿Qué opináis? ¿Les aprobamos?
Os dejamos con el tráiler...
Coincido totalmente!!! Los libros son algo que "no puedes" dejar de leer hasta que los acabas...acabas el libro con ganas de ver la película, pero luego te acuerdas de las quinceañeras dando grititos cada vez q Jacob se quita la camiseta y se te quitan las ganas de ir al cine....Por eso me he esperado una semanita para ir a verla...espero que mañana ya se pueda ver tranquilamente :)
ResponderEliminarY por supuesto...me quedo con los libros sin duda!! :)
¡Así es! Las películas casi mejor verlas sola, en casa, con un par de amigas... y sobre todo para recordar los libros! :)
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