¿Quién no ha llorado con las drámaticas y duras escenas de este clásico de Polanski?
Adrien Brody borda el papel Wladyslaw Szpilman, un pianista polaco que sobrevive al Holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La película, tan conocida y galardonada.
Dura, bien grabada, una puesta en escena perfecta, una música inigualable y una historia fuerte, con un gran argumento, para contar. Es la combinación ideal para disfrutar de una buena película. Eso sí, con el paquete de kleenex preparado a tu lado.
Esta historia, que tanto emociona a los espectadores, es en realidad la vida real del Pianista... La película está basada en el libro autobiográfico que escribió el polaco, y que publicó su hijo en 1998. A partir de ahí, Polanski, el famoso director cinematográfico, llevó las vivencias a la pantalla, creando una obra maestra.
Esta obra habla por sí misma. Creemos que es un obligatoria para el repertorio personal. No dudes en mirarla... o leer el libro, adentrándote en uno de lo mayores dramas del siglo XX.
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