Charlie y la Fábrica de Chocolate

Pensamos en Charlie y la Fábrica de Chocolate, y nos vienen a la cabeza un excéntrico Johnny Depp con sombrero de copa, muchos efectos especiales para crear un escenario colorido y artificial, y con la cara de Deep Roy haciendo de cientos de Oompa Loompas...

¡PERO NO!

Dejadme contaros la historia que hay detrás de este cuento infantil...

Roahl Dahl escribió Charlie y la Fábrica de Chocolate en 1964, una de sus decenas de libros destinados a niños, jóvenes y -por qué no- adultos. Este libro que, por cierto, me he leído tanto en versión original como en castellano, se convirtió, durante mayor parte de mi infancia, en uno de mis favoritos. Tocada de forma muy cercana por la cultura británica, este autor galés me conmocionó con todos sus libros. Algunso te sonarán más: Matilda, Brujas, BFG... otros no tanto: Los Cretinos, James y el Melocotón Gigante, Danny el Campeón del Mundo...

Si no te suena ninguno... Recuerda que nunca es tarde para volver a la tierna infancia. Libros fáciles de leer, claros,sencillos, divertidos y cargados de valores que aprender. 

Y hoy, que hemos elegido una de sus obras más famosos adaptadas al cine... Bien, no os voy a hablar de la versión de Tim Burton del 2005...Porque existe una versión mucho mejor. 

Willy Wonka and the Chocolate Factory (Un mundo de fantasía) es la versión de 1971 de Mel Stuart... Y no tiene ni punto de comparación con la versión de Burton -y eso que aquí somos grandes admiradores del excéntrico director. 

Stuart le puso la cara de Gene Wilder a Wonka, y creó un mundo increíble sin ni la mitad de tecnología. Con una banda sonora muchísimo más adecuada, elaborada y divertida (que estuvo nominada al Oscar en el '72) con unos trajes mucho mejor adaptados al libro, y con un final que te asombra... es definitivamente la versión que recomiendo. 

Si no os gustó la versión de Tim Burton, dadle una oportunidad a Charlie de demostraros que vale la pena... Dejad entrar a Roald Dahl a vuestras vidas, no os arrepentiréis.

Y si os gustó... ¿Qué mejor que tener dos versiones increíbles que disfrutar?

¡Ya nos diréis qué opináis!

Mientras, os dejamos con la canción más conocida de Willy Wonka de 1971.