martes, 18 de diciembre de 2012

Peter Pan

La última estrella a la derecha, y todo recto hasta el amanecer.

¿Quién no sabría encontrar El País de Nunca Jamás, si le concedieran los polvos mágicos de Campanilla? Perderse un rato, dejar de crecer y seguir siendo niño, sino eternamente, al menos, durante un rato. 

Peter Pan es la obra más conocida de J.M. Barrie, el autor escocés que nos transportó al mundo de los niños perdidos (por cierto, recomendamos Descubriendo Nunca Jamás, de Johnny Depp también, que cuentan un poco el origen de esta historia... una película muy tierna y curiosamente, verosímil a la realidad). 

En cualquier caso, lo común sería hablar de la película de Disney, que trajo a la pantalla al chico de atuendo verde, algo pillo, que se convertía en el héroe que todos queríamos ser. Estaría también Hook, en la que Robbie Williams, convertido en un adulto aburrido y poco creativo, acababa en Nunca Jamás para descubrir que era Peter, y tenía que traer la aventura e imaginación a su vida de nuevo. 

Pero voy a hablaros de la última versión, del 2003, Peter Pan: La Gran Aventura, con Jeremy Sumpter haciendo del niño que nunca crece.


Peter Pan


La primera vez que vi esta película, me gustó. Me encantó. Era pequeña, los personajes eran bonitos, los efectos mágicos, y la historia romántica a más no poder. Pero creía que la historia real de Peter era la que nos contaba Disney... Hasta que me leí el libro. Y cambió mi perspectiva.

Por lo visto, hay más cosas del libro en esta versión de PJ Hogan que en cualquier otra. Algo comercializado quizás, porque al fin y al cabo Hollywood quiere vender... Se adapta muy bien el libro de Barrie a la pantalla.

Recomiendo el libro de Peter Pan... a menos que no le tengas mucho cariño al personaje cinematográfico. Porque en el libro, te das cuenta de que Peter no es tan héroe como parece, ni tan simpático. Un niño muy presumido y poco apegado es el que nos describe Barrie. Pero tranquilos, que como toda buena historia, acaba bien. 

Y yo, personalmente, sigo dejando la ventana abierta por si viene a llevarme al País de Nunca Jamás...



No hay comentarios:

Publicar un comentario